El VIH es un virus de consecuencias mortales y puede contraerlo cualquier persona que se exponga a él. Sí es cierto que una persona con una vida sexual muy activa/promiscua y que no use protección pueda contraerlo con más facilidad. Pero también puede afectar a personas de más moderadas sexualmente y a niños, por medio de transfusiones de sangre infectada o durante la gestación en el caso de madres infectadas.
Los primeros sintomas de una persona contagiada con SIDA son muy vagos: baja de peso acentuada, diarreas crónicas, ganglios inflamados en diferentes partes del cuerpo. Más adelante, al bajar y agotarse sus defensas, presenta una serie de infecciones muy extrañas y de difícil tratamiento en los pulmones, el cerebro, en la sangre, etc. Y algunos de ellos comienzan a presentar tumores cancerosos en la piel (sarcoma de Kapossi).
Es creencia muy extendida que las personas con SIDA fallecen por la enfermedad en sí, pero la verdad es que la causa de la defunción es alguna infección severa y/o algún tumor maligno que se ha extendido en el organismo.
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